Declaración de Sheri Meyerhoffer, Defensora del Pueblo de Canadá para la Conducta Empresarial Responsable (CORE), sobre la publicación del primer informe final de la Defensoría

26 de marzo de 2024

Hoy publicamos nuestro primer informe final, que presenta las conclusiones de una investigación que realizamos sobre las actividades de Dynasty Gold Corporation, una empresa minera canadiense con sede en Vancouver.

En este informe, concluyo que se produjo un abuso de derechos humanos en una mina situada en China. A raíz de dicha conclusión, en el informe recomiendo a la Ministra de Comercio Internacional que se apliquen una serie de sanciones comerciales contra esta empresa.

Las investigaciones sobre las actividades de varias otras empresas canadienses continúan en curso. Durante el periodo 2024-2025 publicaremos informes finales adicionales.

Mientras tanto, el Gobierno de Canadá ha anunciado que revisará el alcance del mandato de mi Defensoría. Aguardo con interés la oportunidad de presentar mi  punto de vista.

El gobierno federal puede y debería dotar a la CORE de mejores herramientas para que ejecute su mandato de promover y asegurar que las empresas canadienses actúen de manera responsable en sus actividades fuera de Canadá. En particular, se debería habilitar a la CORE el poder de exigir, a las empresas que investiga, la prestación de testimonios y documentos.

¿Por qué? La investigación de la empresa Dynasty es un buen ejemplo.

Esta empresa se negó a interactuar con la CORE de manera genuina; la mayoría de nuestros intentos de comunicación fueron ignorados. A través de una investigación que realizamos por cuenta propia, pudimos establecer varios hechos relacionados con las actividades de esta empresa en China. Sin embargo, nunca tuvimos la oportunidad de interrogar al personal ejecutivo de Dynasty, ni de comprender las razones por las cuales esta empresa no había protegido los derechos humanos.

Si, como canadienses, nos hemos planteado el objetivo de fomentar la conducta empresarial responsable entre las empresas canadienses que realizan sus actividades fuera de Canadá, como Defensora del Pueblo, debo estar habilitada para poder descubrir por qué y cómo ciertas empresas están evadiendo su obligación de cumplir plenamente con sus responsabilidades. Necesitamos oír las respuestas directamente de estas empresas y necesitamos también compartir esa información con el público.

Mejorar nuestras herramientas de investigación es tan sólo una de las varias maneras en las que se podría mejorar la estructura de la CORE. Muchas otras recomendaciones, de gran utilidad, figuran en dos (2) publicaciones sobre la independencia de la Defensora, y que pueden consultarse en nuestro sitio web. Una reforma permitiría a la CORE aprovechar la totalidad de lo que ya está logrando con su estructura actual.

De hecho, ahora que publicamos nuestro primer informe final, cabe señalar que muchas de nuestras interacciones con las empresas canadienses no están relacionadas con investigaciones. En efecto, participamos en conferencias repartidas por todo el país, ofreciendo orientación sobre la manera en que las empresas pueden establecer e integrar el respeto de los derechos humanos en sus prácticas empresariales. Organizamos seminarios en línea para difundir mejores prácticas en materia de responsabilidad empresarial. Asimismo, dialogamos directamente con empresas para ayudarles a elaborar las directrices y los mecanismos de diligencia debida que requieren para conducirse con la debida responsabilidad empresarial. Como he mencionado a mi personal, para la CORE la verdadera medida de éxito logrado sería haber contribuido a establecer un mundo en el cual las empresas canadienses respondieran y proporcionaran soluciones cuando se haya producido un abuso de derechos humanos o, mejor aún, cuando impidieran absolutamente que este tipo de abuso ocurriera. Aún no hemos llegado a ese punto y, mientras tanto, continuaremos nuestra labor hasta lograr esa meta.

Me atrajo desempeñar este puesto por el potencial que encierra la CORE, que es un organismo habilitado para denunciar irregularidades, fomentar el comportamiento empresarial responsable y mejorar la reputación de Canadá en el resto del planeta. Aunque siento orgullo por los avances que estamos realizando, sigo viendo un enorme potencial para fortalecer el mandato y la autonomía de la CORE.